Vienes trasnochada,
Con una resaca de luna en la garganta,
Las neuronas algo ebrias,
Y ojeras malvas en el corazón.
Al verte me lluevo de recuerdos,
De caricias que sólo conoce mi diario...
Pasas de largo y no me miras,
Como si aquel beso
Que un día me negué a darte,
Hubiera sido la rúbrica
Que da comienzo a la guerra
De armas masivas
Del corazón.
De Actualizaciones Poéticas, 2004.
He de decir que tienes talento, y eso que solamente he leído esta entrada, voy a darme una vuelta por tu blog:)
ResponderEliminarHa sido un gusto descubrirte, espero leerte mucho más
Saludos!!
De todo lo que te leí, esto es lo que más me gustó.
ResponderEliminarTe invito a mi blog.
¡Nos leemos!
Realmente es de esos poemas con el que todos, más o menos, nos sentimos identificados. Me ha encantado :)
ResponderEliminarprecioso.
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