Castigo de la palabras

Bienvenidos al Castigo de la palabras, Blog personal de Pedro J. Moriche Hermoso

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sábado, 15 de mayo de 2010

Sobre Garzón y la rebelión ignorante de las masas

A mí lo que me jode de este país o como los indoctos quieran llamarlo, es la ignorancia borreguil generalizada, la afiliación a unas ideas políticas inmutables y que se remontan, en muchos casos, a un pasado de más de 70 años del que la mayoría no ha leído ni dos páginas o párrafos. No se trata de Falange contra Garzón sino, de la Justicia contra Garzón. Esa es la grandeza de la Democracia, que hasta los jueces estrella pueden ser juzgados y no por ir contra el Franquismo, sino por supuesta prevaricación (y tres veces seguidas). Pero bueno, la mayoría de los que firman en estos eventos (Facebook, Tuenti...) no sabe ni lo que es “prevaricar” ni tampoco se va a molestar en buscarlo en un diccionario. Se apoya porque se es antifranquista, pro PSOE o anti PP.

Decía el poeta romano Horacio una frase que más vale recordar: “Sapere aude”, que viene a decir “atrévete a saber”, y a pensar por ti mismo. Más vale que nos aplicásemos ese cuento y fuésemos capaces de razonar y pensar más allá de lo que los partidos políticos nos dicen por la tele que hay que pensar. Parece que no nos damos cuenta de que la política de hoy es un chiste, que nos cuentan cuatro señores con corbata, donde los leperos somos todos nosotros y los que se ríen todos ellos.

Es una vergüenza que la gente se preocupe más por Garzón y se manifieste más por él que por los 4.600.000 parados que hay en este país. El individuo no se da cuenta de que Garzón no es más que una cortina de humo que nos venden para evitar que nos quitemos la mordaza, un tema de Agenda Setting para que la masa entre al trapo, al engaño, mientras una banda de paniaguados y políticos del tres al cuarto yantan langosta y caviar con el recorte de pensiones de nuestros abuelos. Con una dieta menos para cena de algunos políticos por día podrían cenar muchos jubilados un mes, cuando no dos.

Así actuamos los españoles, intentando apagar el humo cuando en realidad lo que hay que apagar es la candela. Siempre se han reído de nosotros y nos han manejado a sus anchas los gobernantes, desde Carlos V, hasta Franco, pasando por el Deseado o por Godoy. Y hoy en día, nos siguen haciendo lo mismo, aunque ahora con otros hábitos y legitimados por una Constitución y unos medios de comunicación que moldean a su antojo.

Pero nada, sigamos así, discutiendo de lo que nuestros abuelos o bisabuelos hicieron hace 70 años, enfrentándonos por ideas que no tienen ya ningún sentido y que no hacen más que resucitar el odio. Sigamos así, sin darnos cuenta que los cuatro parásitos que nos hacen vivir del pasado lo hacen para vivir de nuestro presente y embargarnos el futuro.

P.S.: El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, mas el español tropieza hasta romperla.

P.S.2: La Iglesia, gracias a Dios, perdió el poder de manipularnos. Lo malo es que sus sotanas se las puso la prensa, y aunque no nos confiesan nos dicen como tenemos que hacer la penitencia.

3 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo.. a mí me parece increíble que la gente no tenga la más mínima mirada crítica ante lo que les venden descaradamente. Ni siquiera digo que tengan que estar en contra o a favor de las acusaciones contra el juez Garzón y de las consiguientes resoluciones judiciales, simplemente creo que sería natural tener una ligera desconfianza ante algo que claramente nos quieren meter por los ojos a toda costa.
    Y de hecho, creo que un gran problema que tiene la mayoría de la gente es que tiende informarse (si lo hace) en las fuentes que les dicen exactamente lo que quieren oír, lo que es completamente ridículo, no hay mejor forma de entender lo qué realmente ocurre que contrastar información, aunque a veces ni con esas.
    Yo creo que la mayor parte de la sociedad ni siquiera entiende porqué existen las leyes, ellos lo simplifican todo.., Garzón=héroe, todo lo que vaya en contra=fachas.
    Propongo un ejercicio, pongámonos en que el juez Garzón tenía un objetivo totalmente irreprochable, ¿qué pasa si ha cometido prevaricación?, ¿tenemos que obviarlo porque la idea era buena?, no sé a la mayoría pero a mí la idea de "el fin justifica los medios" me da escalofríos, es extremadamente peligrosa...

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  2. El problema no es que haya sido un prevaricador, el problema es que se adjudique es estatus de prevaricador a algo que debería haberse hecho ya hace muchos años en este país. Este es el problema de ahí viene el hecho de que mucha gente (bien informada) de su apoyo al Juez Garzon, es porque ha querido agilizar algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo, y ese es el escándalo que aun duela el que se quiera hacer justicia.... Y lo que es vergonzoso es que una agrupación política como la Falange siga vigente en un país que sufrió la dictadura de un bárbaro que llego al poder gracias a su ayuda y apoyo...(imagínate partidos políticos neo-nazis en Alemania, es impensable e incluso ilegal). Y no solo esta vigente si no en pleno derecho de bloquear con todas sus consecuencias un trabajo de uno de los jueces que si me permiten decirlo ha luchado por la condenación de muchos delincuentes .. sean de un lado o de otro.
    A lo que dice Marie Curie, creo yo que no te informaras solo en periódicos y fuentes donde solo te dicen que es lo que quieres oír ¿Verdad? O acaso nos gusta la demagogia.
    Pues lo dicho, tanto es libre la democracia para interponer una denuncia al Juez Garzon (que por cierto hasta que se demuestre lo contrario es inocente, no os olvidéis tanto poner como bandera la libertad y la democracia.. ¿Donde está la presunción de inocencia? ) como para que la gente informada, culta, inculta o a quien le de la gana... de defenderlo.... Con esa actitud de este post te estas convirtiendo en lo que en realidad criticas.....
    Sin otro particular... bye.

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  3. Utilizar la descalificación y el insulto para argumentar nuestras ideas, es una gran equivocación. Afirmar que la gente que no piensa como nosotros es inculta, ignorante o tonta y erigirse como paradigma de la cultura, como único argumento para defender nuestra postura, es de una prepotencia peligrosa y -también- una gran equivocación. Asegurar que se habla desde una visión apolítica y aséptica cuando en realidad se están repitiendo aseveraciones que, incuestionablemente, abrazan ciertos sectores políticos, es una mentira. Y, por último, cuando se trata de justicia social y de derechos humanos, no importa el tiempo que haya pasado: hay que remover por muy mal que huela. Peor olía la metralla que exterminó a tanta buena gente.
    Un abrazo

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