La verdad es que en estas agitadas épocas se hace menos el amor, pero se folla más. Y entre follar y hacer el amor hay una clara diferencia. Follar sería el acto prístino de animal de las cavernas, el acto bárbaro que nos queda de nuestros antepasados prehistóricos, herrado a fuego en el ADN. Hacer el amor sería como la desbarbarización del sexo, convertir el acto animalístico y milenario en una liturgia, en un ritual de iniciación y conocimiento previo, con la complicidad de los amantes, con la entrega física y mental, espiritual. Y la verdad es que yo no soy contrario al follar, porque de vez en cuando al hombre le viene bien sentirse animal antiguo, hombre prehistórico de las cavernas.
De Historias de un Comemoscas o los hombres que ligaban con retórica de lluvia. Inédito
Me dejas impresionada con tus palabras.
ResponderEliminarbuena entrada e.e
ResponderEliminarte sigo, me mola tu blog! (:
pásate por el mio si quieres : http://littlemthoughts.blogspot.com/