El monaguillo se acercó con las arras, los novios sacaron las alianzas del bolsillo, y mientras las madres vertían alguna que otra lágrima en los blancos pañuelos, el banquero dijo: -Yo os declaro marido y mujer, hasta que el fin del pago de la hipoteca os separe.
O.O que razón tienes XD me encanta ^w^
ResponderEliminarMuy ingenioso XD