En el último brote de esperanza acudió al adivino. El adivino se concentró profundamente, hizo ademanes aquí y allá y tras un breve periodo de suspense, le leyó las cartas:
–Tu mujer –comenzó diciendo– se va a ir en breve con otro hombre. El banco te va a embargar el deportivo. La salud tiene que cuidársela mejor.Debes dejar el alcohol. Y ¡ah!, la última no es nada, es propaganda.
Bonito, me gusta tu blog =)
ResponderEliminarTe sigo! Visita mi blog =D
Un beso!
http://espejismosdelalma-relatos.blogspot.com/
Vaya con el adivino.. XD te sigo
ResponderEliminartu blog esta muii bien!!
ResponderEliminarte sigo si quieres pasate por el mio!!
un beso :)
tus relatos son sorpendentes!!! si quieres visita mi blog aunk no ay muxo (es nuevo) estoy empezando una historia
ResponderEliminarhttp://edicioneselnet.blogspot.com